lunes, 25 de marzo de 2013

CANIBALISMO AZTECA

     CANIBALISMO  AZTECA
 Situación  geográfica y cronológica:
 El término azteca, engloba a los pueblos que habitaban México central en la última etapa prehispánica, aunque a veces se usa para denominar a los habitantes de la capital Tenochtitlán. En realidad este es el nombre anterior, el que recibían en el periodo migratorio previo a la fundación de su capital la anteriormente citada, Tenochtitlán, cuando llegó cortes se llamaban mexicas. El término azteca se debe  a la popularización del término por parte de personajes tan influyentes como Humboldt.
Teniendo en cuenta que según tradición y fuentes arqueológicas, son un pueblo emigrante podemos decir que la era  azteca  se inicia en el año 1325, cuando fundan su capital .Aunque no puede decirse que sean un imperio como tal hasta 1440 cuando después de una triple alianza entre los Mexica, Tetzcoco y Tepanema y la subida al trono de Moctezuma I se inicie una etapa de expansión que les llevó ocupar casi  todo el territorio  del actual México, desde San Luis de Potosí, hasta las fronteras de la actual Guatemala .Solo al oeste resistió Michoacan y en el este el enclave rodeado de Tlaxcala.
 Descripción detallada de la práctica antropofágica:
 Para empezar podemos decir que antropofagia y canibalismo como mas comúnmente se conoce a la practica de comerse a otro ser humano son sinónimos pero no tanto. Podemos decir que la primera es el termino culto y como se conocía esta practica desde la antigüedad  y la segunda, el canibalismo, es una palabra derivada de los aborígenes de las Antillas (los Cariba) que comían seres humanos y que conoció Colon en su primer viaje.
Atendiendo estrictamente al significado de la palabra, antropófago es el humano que come carne humana y caníbal es el que come a otro de su misma especie, no estrictamente un ser humano, se aplica al resto de los animales. Por lo tanto a los aztecas se les pueden aplicar los dos adjetivos eran antropófagos  y caníbales.

Pasando a describir el acto en si, en el caso de los aztecas, la religión es la escusa como diríamos en la actualidad. Sus dioses sanguinarios y  vengativos necesitarían  de sacrificios humanos para aplacar sus iras, como digo esta es la principal “mentira” , el transfondo es el conseguir aterrorizar a los pueblos vecinos, los ya sojuzgados para que no se sublevasen y a los que no lo habían sido todavía para que supieran lo que les podía esperar, pero además servia para “premiar” y sobrealimentar con proteínas a una élite de guerreros , la cúpula militar y adláteres, la corte etc…, y como colofón para que los poderosos dieran muestra de su poderío comprando esclavos y ofreciéndolos, cuantas mas victimas mejor.
Se escribieron muchas crónicas, de soldados y frailes, unos directamente testigos y otros no tanto, citare a varios: Juan Díaz, Andrés de Tapia, Francisco de Aguilar, Bernal Díaz del Castillo, Francisco López de Gómara, Toribio Benavente de Montolina, Bartolomé de las Casas, Diego Duran  y Bernardino de Sahagún.
 Según estas, el clero de la religión azteca, pienso que ordenado o  más bien consentido por el emperador después de muchos años de costumbre organizaba los sacrificios, el emperador no ejercía de sumo pontífice a mi entender pero si participo en los festines, como se cita en algunos pasajes hablando de Moctezuma. Existían sacrificios todos los días, en menor medida, pero tenían unas festividades al año en las que se  llevaban a cabo matanzas rituales y las cantidades de sacrificios aumentaban exponencialmente. Se cuenta que existían muros en las ciudades donde se apilaban cientos de miles de cráneos. Existía por lo tanto una planificación a nivel clero-estatal, los sacerdotes decían cuando y cuantos sacrificios eran necesarios para aplacar a los dioses y el estado y su ejército le suministraba los sacrificados.
En general el principal suministro de reos fueron las guerras, el prisionero vencido sabía lo que le esperaba y era incluso un honor para el capturado ser sacrificado en los primeros lugares, incluso después de una simulación de combate como citan algunos cronistas, les seguirían los esclavos que ocupaban el final del escalafón culinario en importancia.
Se trata pues de una coproducción  entre clero y estado, pues cuando no tenían suficientes victimas recurrían a las guerras floridas como las llamaban que no eran si no cacerías, en las cuales se trataba de atrapar a la mayor cantidad de “bistés de 2 patas”.
Como decía antes comen las elites, el clero y la milicia, para tener a las clases dirigentes satisfechas y en buena forma, se fomenta el no “acabar” con tribus vecinas para que no se les agotaran  los recursos alimenticios y de paso a  los guerreros sus sparrings o sin anglicismos contrincantes para entrenar.
Se come las mollas, para entendernos las partes magras del cuerpo, brazos, piernas y el resto se les daba a los animales del zoo.
Existían grandes templos, dedicados a sus dioses, en forma de pirámide por lo general, la de Tenochtitlan tenía 114 escalones, gemela con otra cercana. Una dedicada al dios Tlaloc y la otra al principal Huitzilopochtli que era contrario al bueno de Quetzalcoatl (la serpiente emplumada) generador de vida. Los protagonistas de tan macabro ritual ascendían de buen o peor grado los escalones de la pirámide, primero como dijimos los prisioneros de guerra, después los esclavos comprados por opulentos amos para tal fin, criados como ganado para ser sacrificados por su dios y por su carne.
Luego arriba les esperaban 5 ó 6 sacerdotes dependiendo de la fuente, lo ponían encima de un altar que estaba en la cima, un sacerdote lo agarraba de cada extremidad y lo estiraba hacia fuera y hacia abajo , un quinto le sujetaba la garganta y tiraba de la cabeza hacia atrás y hacia abajo, por ultimo un sexto sacerdote, el principal o pontífice le abría el pecho de lado a lado con un cuchillo de obsidiana y le arrancaba el corazón , le sacaba el corazón de la caja del pecho y lo ofrecía al dios inhumano, todavía palpitante, burbujeante, hirviendo de vida aun era quemado en el altar , para saciar la sed de sangre de su dios. Después el sacrificado era arrojado por la escalera y bajaba rodando por delante de las otras victimas que esperaban su hora, para cuando llegase abajo, caer en manos de unos expertos carniceros que después de descuartizar el cuerpo y prepararlo le daban a el guerrero que capturo el prisionero su parte de la carne y si no al poderoso lo mismo para agasajar uno a sus tropas y el otro a su familia y amigos en las fiestas de guardar del calendario azteca. Mientras los despojos se llevaban al zoo, para regocijo de sus inquilinos.

 El azteca de a pie, por lo que se sabe tenia una dieta muy pobre con apenas carne, no probaba la humana y algunas verduras, puesto que apenas tenían de ellas y no consiguieron domesticar grandes herbívoros ,como los europeos, que les sirvieran de alimento. Todas estas tribus que tenían compañeros entre los sacrificados, “eran invitados” a ver los sacrificios, como medida disuasoria, dándoles a entender que quizá en la próxima, el plato principal fueran ellos. Se aplicaba el terror y de paso se saciaba el apetito y la necesidad de proteínas de la clase dirigente.
Se trataba de algo habitual, con altibajos de cantidades, pero regular con sus fechas de calendario, celebraciones etc…, es por tanto un ritual, porque se atiene a unos ritos y es parte de dominación y gastronómico  además de religioso .Por ultimo podemos decir que se trata de exocanibalismo pues son prisioneros de otras tribus los que son comidos pero se dan casos de endocanibalismo, pues se compran o roban niños entre los propios aztecas para ciertos sacrificios y los esclavos no son prisioneros de guerra precisamente.

Fuentes para el trabajo:
-NICHOLSON,H.B.:”Los Aztecas”, en Historia de las civilizaciones antiguas, Arthur Coterell (ed),Biblioteca de bolsillo, editorial  Critica,2000,pp.254-273.
-HARRIS, Marvin:”El reino caníbal”, en  capitulo nº 9 “De caníbales y reyes”, Editorial Salvat, 1986, pp. 122-140.
-LÓPEZ ALVAREZ, Erika:”El canibalismo Azteca, ¿mito, ritual o suplemento alimenticio?” trabajo terminal para optar al título de licenciada en historia, Universidad Autónoma Metropolitana, 2005






-Valoraciones éticas
 No se deben en mi opinión hacer valoraciones éticas muy estrictas  de esta conducta ni calificar como salvajes a estos pueblos a la ligera. Es cierto que nosotros europeos modernos, no podemos justificar de ninguna manera esta conducta, que nos horrorizamos solo con pensar en ello, pero no nos podemos poner en su lugar, no somos coetáneos. Podemos decir que fueron unas bestias pardas, pero quizá estaremos faltando a la verdad .Si ellos pudieran vernos dirían de nosotros que no somos mejores que ellos. Pintamos una cruz roja encima de una tienda donde están nuestros heridos de guerra. ¿Pero porque los hemos herido primero? No estamos tan avanzados, ¿Pues entonces por que seguimos matándonos a millones?, por lo menos ellos se los comían y aprovechaban la carne de sus enemigos ¿Quién es más bestia?

 Nuestra cultura entre muchas otras cosas tiene o se basa en ciertos pilares éticos, dentro de la cultura están también nuestras costumbres alimenticias y estas a su vez están influenciadas por nuestro acervo cultural y valores éticos, incluso tabúes como el de no comer carne humana, es un pecado. Pero eso es para nosotros para los aztecas o mexicas que encontró Cortes  era lícito y además una necesidad para no cabrear a sus dioses.¿Quienes somos nosotros para decir si es ético o no  comerse un enemigo, mas aun teniendo hambre?.¿Que dirían del desperdicio de carne que hicieron los nazis con los 6 millones de judíos?
Debemos plantearnos que no puede haber juicio moral ni ético pues son magnitudes no comparables ni en el espacio ni en el tiempo .Vivimos épocas completamente diferentes y no podemos sino horrorizarnos de ese suceso y dar fe de que sucedió, como dentro de años digan lo mismo de los nazis o de la masacre de Ruanda .En cuestiones de crueldad no nos diferenciamos mucho de ellos, ahora incluso somos peores.
Piensen, nosotros en nuestra religión cuando comulgamos nos comemos y bebemos el cuerpo y la sangre de Cristo, el rito de la transformación de el pan y el vino en la carne y la sangre de Cristo es para reflexionar, les parece poco canibalismo, los cristianos que se comen a su dios, ¿será una reminiscencia del pasado de nuestra tribu? ¿O quizá los primeros cristianos tenían ritos caníbales para comulgar con su dios?




¿PORQUE COMEMOS LO QUE COMEMOS?


Existen diferencias entre grupos humanos y mas aun si les separa un continente .Sin ir mas lejos entre los españolitos tenemos diferencias a la hora de comer .No han oído ustedes eso que dicen los peninsulares cuando vienen a canarias de que el gofio ellos se lo echan a los cerdos para comer, pues seré un cochino pero que rico esta el gofio.
En la cultura alimenticia todo depende de lo que tenemos a mano, hasta en México se comen los chapulines o saltamontes, (a falta de un buen sacrificio). O en Francia las ranas, o más bien las ancas .Existen platos como los zarajos de Cuenca que no son más que tripas de cordero enrolladas en un sarmiento de vid y  fritas. En cierta manera nos parecemos los canarios, los pinsulares como yo y los peninsulares, yo recuerdo hace casi treinta años que en la Castilla profunda se comía todo lo que tenia pelo y plumas y no hablaba como decía el cura; pero de pescado solo el bacalao seco y me sorprendí gratamente al llegar aquí y probar el sancocho, como en casa me dije.
Todo depende de tradiciones y estas vienen de muy atrás, de tan atrás que se comía lo que había, donde tenían cosas grasosas eso y donde no lo que hubiese. Pongamos un ejemplo aquí nos asquea solo pensar en ello  y esta de moda lo del tema de la carne de caballo, pues yo de pequeño recuerdo perfectamente que cerca de mi casa teníamos una “carneceria equina” así escrito, y los médicos te mandaban esta carne cuando estabas pachucho pues era mas fina y mas enriquecedora en proteínas. No podía ser mala, al contrario que un cerdo que comía toda clase de porquerías, un caballo solo bebía la mejor agua y comía el mejor pasto. En otras culturas como la coreana o la china el perro puede ser un manjar, y los musulmanes y judíos no prueban el cerdo sobre todo los primeros, pero eso puede ser incluso una defensa cultural ancestral, evitar lo que en alguna época sucedió, la transmisión de alguna epidemia por culpa de este animal y se queda ya como un precepto religioso.
O ciertos ritos a la  ahora del sacrificio del animal como en el caso musulmán o algún judío ortodoxo.
Sin ir mas lejos las no tan modernas costumbres de los vegetarianos o lo más recientes  los  Duncanianos como yo los llamo, ¿no serán un referente cultural en los libros dentro de 100 años? .Hasta hace unos años la dieta mediterránea fue denostada, ahora es lo mejorcito con su aceite de oliva, sus verduras, su pescadito azul.
La conclusión es la siguiente, comemos lo que comemos primero porque nuestros padres nos lo dieron a probar, y a ellos los suyos y así desde hace muuuuchos años; segundo, tomamos lo que teníamos mas a mano geográficamente, ahora con la revolución en los transportes es diferente, podemos tomar cosas en el día del otro lado del mundo, e incluso en épocas que no son las de temporada.
Por lo tanto quienes somos nosotros para decirle a nadie quien es el para comerse a otro semejante, cuando en esa época para el no era semejante ni un prójimo siquiera, el enemigo era eso y se merecía de todo y los esclavos para ellos eran como para nosotros quizá los pollos mas o menos, pienso que nacían y morían esclavos, ni siquiera se planteaban que ellos eran algo mas que alimento para el dios de sus amos.
 Tendríamos que ver lo que sucedió en su momento con los ojos de un español del siglo XVI o un azteca  de la misma época, quizá pensásemos que ese era nuestro destino. Probablemente no tendríamos conciencia de ello.

¿Existió entre los aztecas alguien que viese con horror lo que sucedía o se le comieron la lengua?
Se imaginan que cuando fuiste pequeño te hubiesen dado un trocito de carne humana, a lo mejor te hubiese gustado y si es la costumbre desde hace siglos en tu grupo social, ¿la hubieses escupido porque es humana? Depende incluso de la presentación, no es lo mismo que te presenten una bandeja con una mano, con  anillos y las uñas pintadas asada,  o un plato de pinchitos de origen desconocido .Comemos con los ojos, mientras no se coman los nuestros…. Nuestra cultura, el bagaje aprendido por imitación, observación  y enseñanza de nuestros padres, mayores y semejantes es lo que somos en todos los aspectos incluidos la comida.